Invertir en Panamá tiene la ventaja de que se considera un paraíso fiscal. Los ingresos generados dentro del país, incluyendo los que generan las ventas hechas dentro de Panamá, sí que soportan el impuesto panameño, ya que la ley tributaria se basa en el principio de Territorialidad.
Todas las ventas de bienes inmuebles están sujetos al pago del por impuesto de transferencia del bien raíz.
Panamá ofrece visas especiales que permiten exenciones fiscales para los extranjeros que residen o invierten en el país.
Las sociedades anónimas son una ventaja más al hacer inversiones inmobiliarias.